Tiene mucho ambiente (quizás demasiado para tratarse de un pueblo al norte de España). A esto se suma que es un sitio de playa y que si encima coincide con buen tiempo... andar y aparcar está complejo.No obstante, y dejando todo esto de un lado, merece muchísimo la pena.
Una de las calles principales (Boulevard Víctor Hugo) es peatonal y va a desembocar en una plazoleta (Place Louis XIV). Hay múltiples tiendas, heladerías, restauración...
Realmente andas sobre una especie de muralla. Ese es el "paseo marítimo" de esta playa. Al final hay unos cuantos restaurantes.
A las afueras (mejor ir en coche) está el Fort Socoa. Más bien pertenece ya al municipio de Socoa, pero la gente lo visita de paso cuando va a Saint Jean de Luz.
Tiene unas cuantas playas (no muy extensas) y las olas rompen en el Fuerte.