Siempre había oido hablar de Bilbao como un lugar gris y con poco que ver.
Supongo que no habrían tenido la suerte de verlo en un día más o menos claro.
El caso es que no es para nada la imagen que me llevo.
Si bien es verdad, hay barrios un poco "cerrados" con el tema proetarra (por la zona de la Iglesia de San Antón, por ejemplo) y por los que es mejor no pasar... pero hasta que no estás metid@ no te das cuenta de que es el sitio incorrecto.
Bilbao es una ciudad con varias alturas. Para llegar a las zonas más altas hay incluso escaleras mecánicas y ascensores en la propia calle.
Aparcamos en la Basílica de Begoña (de pago) porque teníamos entendido que en el mismo centro se aparcaba mal. Para nada os recomiendo dejar el coche aquí. Está en lo alto de la ciudad y alejado del centro, muy a desmano de todo. Volver a recoger el coche fue una odisea con tantas escaleras y cuestas.
Al final de la visita vimos que (por ejemplo) por el Parque de Casilda Iturriza había bastantes sitios, aunque como en toda ciudad, de estacionamiento regulado.
Después de ver la Basílica de Begoña por fuera, intentamos llegar más cerca de lo que es el centro y aparecimos en la Catedral de Santiago y un poco más adelante, la Plaza Nueva.
Esta es la zona "céntrica" y del casco antiguo.
Andamos por unas calles peatonales y con tiendas hasta salir al Teatro Arriaga, justo al lado de la ría.
El paseo que hay a lo largo de la ría del Nervión tiene algunos parques y árboles.
La cruzan varios puentes, frente a uno de ellos está el Ayuntamiento de Bilbao. Otro de los más conocidos es el Puente Zubizuri y que va a dar junto al Guggenheim.
La cruzan varios puentes, frente a uno de ellos está el Ayuntamiento de Bilbao. Otro de los más conocidos es el Puente Zubizuri y que va a dar junto al Guggenheim.
Alrededor del museo hay algunas figuras como "adelanto" del arte que podéis encontrar si entrais y un parque que, junto a la ribera de la ría, te lleva hasta el Palacio Euskalduna, el Museo Marítimo (que tiene unos cuantos barcos y anclas de exposición antes de la entrada) y tras los edificios, la Torre de Iberdrola (una de las construcciones modernas más altas de la ciudad).
En otro de los "altos" de Bilbao está el Estadio de San Mamés del Athletic, al que se llega por algunas escaleras que hay cerca del museo.
Es un estadio bastante moderno, reformado no hace mucho y muy llamativo.
Emprendimos vuelta al coche, pasando por el Parque de Casilda Iturriza, un espacio verde en medio de algunas de las principales calles de Bilbao.
Antes de dejar el curso de la ría, vimos por último el Mercado de la Ribera y la Iglesia de San Antón.
Ya sólo nos quedaba llegar hasta el coche.
Como curiosidad:
La zona de estacionamiento regulado es cara (3 horas unos 6€). Que se te pase el ticket (como a nosotros) supone una anulación de 20€... está barata la cosa! Siendo esto así, no se lo que cuesta un parking de pago, pero igual hasta os renta...
Hay baños públicos bastante repartidos por el centro y son gratis.
