Pequeño pueblecito de mar entre Saint Jean de Cap Ferrat y Niza.
No tiene mucho que ver, pero la verdad que resulta muy bonito por la mezcla del agua con el verde de la naturaleza.
Lo más destacable es acceder a la Ciudadela a través del puente que da entrada a esta parte del pueblo (gratis). Es una especie de balcón al mar desde lo alto.
Mítica es la Rue Obscure, aunque no sé muy bien porqué.
A orillas del puerto se encuentra la Chapelle de Saint-Pierre. Es muy pequeña, por lo que no resalta demasiado entre el resto de edificios.
La playa es larga y de arena fina. El problema es el de siempre: la masificación.
La zona de arena no es muy ancha. Eso, añadido que junto a la playa pasa una pequeña calle donde aparcan los coches en ambos arcenes, se hace muy complejo llegar y aparcar, por no hablar de dar la vuelta... esta calle cuenta con baños públicos y duchas.
Aunque recomendamos dejar el coche en la zona del pueblo y bajar andando.
