La Rochelle FRANCIA

Pueblo (tirando a grande) de playa.

Por el centro, entre sus calles empedradas, encontramos el Ayuntamiento de La Rochelle (que se incendió hace poco y está siendo reconstruido).

En el mismo puerto están la torre de la Chaîne y la torre de Saint-Nicolas, haciendo (lo que supongo que era en su día) una fortaleza.

Tiene muchísimo ambiente y gran variedad de restauración y alojamiento.

Desde el puerto hay varias excursiones en barco para llevarte, entre otr@s, a la Isla de Ré. 

La Rochelle es la puerta de entrada (por tierra) a la Isla de Ré. 

No debe ser muy grande (aunque lo parezca) por lo que en verano (dada la gran afluencia de gente) se tiene que pagar un peaje de unos 16 € por usar la carretera que une la isla con la Rochelle.
Tienes la opción de dejar el coche en un parking al inicio de la carretera y usar una lanzadera (previo pago) que te deja al principio de la Isla.

Las playas de la Rochelle no son nada paradisiacas. Arena más o menos fina pero agua no muy clara y poco limpia.

NîMES - Francia

Pueblo de interior de cultura taurina.

Tiene un pequeño "polígono" a la entrada con un centro comercial.

Nosotros aparcamos en la Avda Jean Jaurés,  que da a los Jardins de la Fontaine.

Estos jardines son parte de un parque con muchos recovecos, fuentes, ruinas del Temple de Diana y columpios para los peques. 

Está rodeado por un río, aunque el aspecto no es el más limpio.
La entrada es llana, pero para ir descubriendo el resto de sitios hay que subir escaleras y cuestas.
En lo más alto está la Tour Magne, a la que se puede acceder previo pago.

Una vez fuera de los jardines, fuimos a conocer la Maison Carrée, emulando a los monumentos griegos y romanos.
No sabría decirte si estábamos en Francia o en Grecia...

Fuimos hacia el Arena de Nîmes (plaza de toros) que imita al Coliseo de Roma y se encuentra al lado del Palacio de Justicia.

No es un lugar con mucho ambiente, no vimos demasiada gente por la calle a pesar de ser verano. 

Continuamos hasta la Cathedrale, aunque había iglesias más vistosas que lo que es la propia Catedral....

Y acabamos la visita un poco decepcionados con la Puerta de Augusto, que se encuentra rodeada de obras y mal señalizada... al final son solo unas ruinas encerradas en una pequeña parcela que si no te avisan, no sabría si es un monumento o una casa derruida cualquiera.

Nos quedó pendiente ver el Pont du Gard, pero quedaba alejado y parecía un simple "acueducto" y decidimos reservar fuerzas para la siguiente visita!

Tarifa

Es conocida por los surfistas y, para ir a la playa, es obvio que NO PUEDES IR A TOMAR EL SOL a tostarte, ya que siempre hace un aire horrible y se levanta toda la arena (ya no solo es molesto, sino que a veces te pica cuando sopla con fuerza).

Desde aquí puedes tomar el Ferry para ir a Marruecos y realizar las típicas excursiones, por ejemplo, avistar delfines.

La entrada al pueblo engaña, empieza en una especie de polígono y hay que pasar una larga avenida hasta llegar al centro.
El casco urbano tiene como una puerta amurallada y zonas peatonales.

Hay mucho ambiente, tiendas (de marcas sobre todo surferas: el Niño, Rip Curl...), sitios para tomar algo (muchas terrazas)... La verdad, yo tenía la idea de que era algo playero y solitario, pero para nada. Tarifa es bastante grande.

Cuidado con el aparcamiento, que hay zona azul en la mayoría de los sitios... preparad las moneditas!

Playa de Bolonia (Cádiz)

Esta playa pertenece al municipio de Tarifa pero está bastante apartada (hay que ir en coche porque el acceso está por la carretera comarcal que une Tarifa con Zahara).
Para visitarla tienes que ser un poco madrugador, ya que tiene un par de parkings de arena (de pago) que se llenan enseguida y ya solo te quedaría buscar algún sitio mal aparcado.

La playa es super bonita y tiene una duna tan alta como una pequeña montaña. Desde arriba las vistas son impresionantes, estarás por encima del bosque que llega a la playa de los Alemanes (Zahara), la duna de otra playa y si no pillas calima, hasta Gibraltar.
Es recomendable no subir con bartulos o con niños, normalmente sopla el aire (la arena te empieza a picar al chocarte en las piernas y en el caso de los niños, al ser más bajitos se les mete hasta en la boca). Es muy cuesta arriba y ya es misión imposible para un adulto (y en mi caso somos deportistas) como para hacer subir a un peque.
La gente no se suele quedar en lo alto por el tema aire-arena, por lo que escalar es una "excursión" de ida y vuelta.

El resto de Bolonia mezcla verde y playa, algo que solo había visto en zonas del norte. Fijaos hasta donde llega la vegetación, que las vacas estaban pastando al lado de la arena.

Al igual que en la duna es casi imposible quedarse, al bajar de allí es otro mundo. El aire prácticamente no sopla y el calor no es tan sofocante como en toda la arena de la duna.

Comentar también que alrededor de la playa hay un par de restaurantes y un pequeño kiosko para comprar bebidas y bocadillos. No sé deciros qué venden exactamente ni precios, porque no pare en ninguno...

Bolonia es visita obligada!!