Desde aquí puedes tomar el Ferry para ir a Marruecos y realizar las típicas excursiones, por ejemplo, avistar delfines.
La entrada al pueblo engaña, empieza en una especie de polígono y hay que pasar una larga avenida hasta llegar al centro.
El casco urbano tiene como una puerta amurallada y zonas peatonales.
Hay mucho ambiente, tiendas (de marcas sobre todo surferas: el Niño, Rip Curl...), sitios para tomar algo (muchas terrazas)... La verdad, yo tenía la idea de que era algo playero y solitario, pero para nada. Tarifa es bastante grande.
Cuidado con el aparcamiento, que hay zona azul en la mayoría de los sitios... preparad las moneditas!
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